martes, 26 de septiembre de 2017

Año hidrológico en Cacín 2016/2017

Llegamos a finales de septiembre con una precipitación en el contra embalse de los Bermejales de 277mm y en el embalse de los Bermejales 317mm. Son ya 4 años con precipitaciones inferiores a la media que por nuestra zona suelen estar entre 350 a 400mm.

sábado, 5 de agosto de 2017

Dramáticas imágenes de un incendio de 2015.

Ayer y hoy del que fuera un sector del enorme incendio de Quesada de 2015. Hay quien piensa que no es tan grave que se quemen pinares de repoblación (habitualmente no naturalizados), porque de las cenizas brotará una vegetación suficiente,  adaptada y diversa. Eso no es tan claro que ocurra en territorios con bajas precipitaciones y riesgos erosivos altos. Fotos compartidas de Juan D. Cano. Recomiendo leer un artículo suyo al respecto. http://entremaginaycazorla.blogspot.com.es/2017/08/incendios.html?m=1

jueves, 3 de agosto de 2017

Experiencia de la Xylella en California

Una charla de expertos en la Universidad de California nos habla de su experiencia sobre la Xylella con la que llevan conviviendo más de 100 años.

Los técnicos de Crisolar en Noviembre 2017 asistieron al Curso sobre el Almendro que impartía la Universidad de California, UC Davis.

En una de las ponencias hablaron sobre la Xylella en California, pues allí no es una plaga nueva, ni mucho menos!.

En 1940 en EEUU tuvieron su primer foco en almendro y desde entonces ha sido un problema crónico para los agricultores de almendros en California. No obstante han sabido convivir con la enfermedad y mantenerla a raya en sus explotaciones.
El Dr Yaghmour en su ponencia explicaba que, a pesar de no ser una enfermedad fácil de controlar y que debilita mucho el cultivo bajando drásticamente la producción, es difícil ver plantaciones de almendros muertas por Xylella. Habló que es una enfermedad que se manifiesta lentamente y que en muchos casos tarda incluso algunos años en afectar a todo el árbol. Es importante identificarla rápidamente aunque por los síntomas no es tarea fácil.
El Dr Yaghmour habló de la importancia del control y manejo de la cubierta vegetal para disminuir el riesgo de presencia de los insectos que transmiten la enfermedad (A estos bichos, en California les llaman comúnmente sharpshooters es decir, “francotiradores”. En la ponencia se mostraba un cuadro fruto de un estudio en que se detallan las hierbas que pueden ser buenos huéspedes para estos insectos.

Las recomendaciones finales que muestran en la ponencia son estas:
Si se descubre  pronto la infección y esta está localizada en una rama, se tiene que podar la rama entera y marcar el árbol podado para un posible monitoreo del foco de infección.
Si se detectan árboles infectados en una plantación joven  (5-10 años de edad), lo mejor es eliminar los árboles infectados. En explotaciones de almendros más viejas (de 16 a 20 años), puede ser más rentable mantener los árboles infectados, porque la plantación se levanta a los 22-25 años y las  afectación de la plaga no afectará significativamente a los rendimientos.
La cubierta vegetal puede significar un riesgo para la propagación dela Xylella.  Se recomienda cultivo sin cubierta todo el año o  por lo menos durante la época de cosecha (aproximadamente durante 6 semanas) se debe evitar que determinados insectos que son vectores de la Xylella, se establezcan en la plantación.
Los insectos vectores prefieren cubiertas vegetales regadas, alfalfa y otras especies de cubierta permanente (hábitats más comunes).
http://blog.crisolar.es/?p=5536

Potencial de establecimiento de la Xylella en Andalucía y Europa

La Xylella es una bacteria que afecta a muchos tipos de árboles y vegetales. Ésta se adapta a muchos tipos de clima, pero como necesita de un vector (insecto chupador del xilema tipo chicharra) para su propagación, en aquellas zonas donde en invierno se producen heladas constantes el riesgo baja a esporádico.
En estos mapas se ve el potencial de instalación de la xylella.

martes, 18 de julio de 2017

Las Universidades de California y Córdoba logran calcular la cantidad de agua que usa el almendro para obtener la máxima productividad

Para conseguir cosechas de 4000kg de pepita por hectárea el almendro necesita 12500 m3. Para que luego digan que el almendro no necesita agua. http://www.agroinformacion.com/las-universidades-de-california-y-cordoba-logra-calcular-la-cantidad-de-agua-que-usa-el-almendro-para-obtener-la-maxima-productividad/

miércoles, 28 de junio de 2017

La materia orgánica del suelo

Cuando me preguntan que es mejor echar abonos químicos o estiércol al suelo siempre suelo recomendar estiércol.
El estiércol ovino no sólo estimula el crecimiento vegetal, sino que, a diferencia de los fertilizantes químicos, también añade un valioso humus al suelo.

La importancia de la materia orgánica para el suelo es crucial. Se estima que cada 1% de materia orgánica del suelo ,este retiene alrededor de 150000litros de agua por hectárea.
La mayoría de las tierras de secano en Cacín que se aran obtienen alrededor del 1% de MO(materia orgánica) incluso menos.
Las malas prácticas llevadas a cabo durante décadas han dejado nuestros suelos pobres sin estructura, textura, es decir sin vida.
A continuación muestro en la foto de abajo el contenido de MO en la Sierra de Crevillente en Alicante. Vemos como la foto A ( de la izquierda) tiene un alto contenido en MO del 15,5% en los primeros 23 centímetros y del 5,3% hasta los 51 centímetros de profundidad. Es un suelo lleno de vida y fértil además las elevadas cantidades de humus del que dispone ayuda a romper la roca madre y crear nuevo suelo más profundo.
Si vemos en las  fotos B y C a medida que despojamos el suelo de vegetación lo vamos convirtiendo en un desierto que es lo solemos hacer cuando aramos.

Arar con volteo es un error que se ha transmitido de generación en generación, agravado por la enorme potencia de la maquinaria agrícola moderna , que nada tiene que ver con la tracción animal de antaño. Basta de arar el suelo con volteo!! Nos ha llevado a que más de la mitad de los suelos españoles están en un proceso de desertificación acelerado.
 En nuestra opción está elegir la vida o el desierto, quedarnos o emigrar.
Toda está información y mucha más aparecerá en mi próximo libro dedicado a Cacín y que tendrá un enfoque multidisciplinar para conseguir que los cacineños no tengan que emigrar y vivir en su pueblo.

Recuerda: la arcilla es donde se almacenan los nutrientes en el suelo", dijo Cassidy. "La arena y el limo no almacenan nutrientes, son solo rocas."

viernes, 5 de mayo de 2017

Linea Clave o cómo aprovechar el agua de la lluvia

Nuestro suelo agrícola devastado por malas prácticas que se llevan haciendo desde hace tiempo como el arado intensivo hace que la materia orgánica se encuentre en niveles casi del desierto entorno al 1% , mientras en las zonas de encinares( dehesas) donde se deposita restos vegetales desde hace siglos y no se voltea la tierra supera el 5%. Por cada 1% que incrementamos la materia orgánica en el suelo este almacena 150000litros de agua por hectárea. Si conseguimos un suelo con 5% de materia orgánica este estará almacenando 750000litros de agua por hectárea con el consiguiente incremento de las cosechas.
Para aumentar la materia orgánica de nuestras tierras no basta con no arar hay que hacer un diseño hidrológico de nuestra finca para aprovechar al máximo el agua de la lluvia.
Una práctica es roturar con un arado tipo Yeomans, que permite absorber una cantidad de agua
estimada de 55l/m2.
Al roturar la tierra sin voltearla paralelamente a las lineas clave se mejora la aireación y las condiciones de vida en ella, y empieza a cambiar inmediatamente su estructura y fertilidad, convirtiéndola en una esponja que absorbe agua muy rápidamente.
El manejo hidrológico en linea clave propicia que el agua abandone una propiedad después de 2 años, mientras que las escorrentías necesitan tan sólo 10 segundos en recorrer la misma distancia sobre la superficie. 
https://m.youtube.com/watch?time_continue=89&v=X24gHKMntkg

miércoles, 19 de abril de 2017

Gestión del riego y potencialidad productiva del almendro


Gestión del riego y potencialidad productiva del almendro

En el cultivo del almendro nunca se ha considerado económicamente viable buscar el máximo potencial productivo dado que se intuía que la rentabilidad económica de tal situación no sería viable. Esta visión ha empezado a cambiar y existen productores, algunos de ellos en California, que han observado que pasar de ciertos límites productivos es muy rentable en almendro. Para llegar a obtener esas elevadas producciones hay que mejorar en su conjunto las técnicas de producción del almendro, entre las que destaca de manera importante el manejo del riego.

El almendro es una especie con mucha facilidad de adaptación a un amplio rango de disponibilidades hídricas. Por eso encontramos plantaciones de almendro en ambientes muy variados como las del Valle de San Joaquín (California, EE.UU.) con suelos fértiles y profundos, donde los almendros reciben grandes cantidades de agua de riego (1.200 mm/año) (Micke y Kester, 1978), y en el litoral mediterráneo donde se cultivan en secanos áridos que no reciben más agua que la de la lluvia, y los suelos suelen ser pobres y poco profundos (Grasselly y Crossa Reynaud, 1984; Vargas, 1975).

Esta especie tiene una gran capacidad para convivir con el déficit hídrico (Castel y Fereres, 1982; Marsal et al., 1997; Wartinger et al., 1990) e incluso con otro tipo de adversidades como la salinidad (Franco et al., 2000; Nightingale et al., 1991) llegando a mejorar, en estas situaciones, la calidad del fruto (Nanos et al., 2002). Como en otros cultivos, si existen las condiciones adecuadas y suficiente agua se observa una respuesta muy positiva de crecimiento y producción (Girona, 1992, Girona et al., 2005, Goldhamer et al., 2006), con saltos productivos que van de los 120 kg grano/ha en secano a más de 3.000 kg grano/ha en regadío. Debido a la baja rentabilidad, las zonas de secano tradicional están siendo abandonadas.

Respuesta productiva al riego

La producción relativa del almendro en comparación con el agua aplicada (figura 1), presenta una respuesta lineal del tal forma que a más demanda hídrica y más disponibilidad de agua, más producción obtiene, hasta un tope donde la producción no aumentaría más, una vez se han satisfecho los requerimientos hídricos del mismo. Este punto de equilibrio podría situarse alrededor de un valor de disponibilidad relativa de 0,8.

Figura 1. Producción relativa respecto al agua aplicada en catorce estudios dela respuesta del almendro frente a diferentes estrategias de riego.

Otra forma de representar los datos de la figura 1 la encontramos en la figura 2, donde se obtienen las relaciones absolutas entre producción y disponibilidades hídricas. Aparte de visualizar la producción potencial del cultivo, la figura 2 es un fiel reflejo de la evolución en la mejora en su conjunto de las técnicas de producción del almendro, entre ellas el riego, y de cómo las funciones de producción han ido mejorando con el tiempo.

Así, la función de producción de los años 90 muestra una pendiente muy baja con ratios productivos medios de 0,160 kg de almendra grano por m3 de agua, la función de producción de los años 2000 este ratio productivo se sitúa sobre los 0,40 kg de almendra grano por m3, con una pendiente superior, y la función de los casos más exitosos un ratio de 0,75 con una pendiente semejante a la observada en la función de producción de los años 2000, pero con una mejora en el teórico punto de intercepción, que nunca puede ser positivo en el eje de la producción, pero que indica una mejora de gestión del riego en las partes inferiores de la función.

Figura 2. Respuesta productiva del almendro en diferentes años respecto del agua aplicada en varios estudios.

La gestión del riego siguiendo criterios estándar de aplicación de agua en función de la demanda hídrica de los cultivos, es la que nos conduce a las funciones de producción de los 2000, y en el ejemplo que a continuación se presenta, los resultados de los tratamientos de aplicación de agua lineal acorde con la demanda (T-100, T-130 y T-70) se sitúan claramente sobre esta función. No obstante los resultados del tratamiento RDC (riego deficitario controlado) nos sitúan sobre la función de producción denominada de casos exitosos.

La estrategia de riego deficitario controlado (RDC) se basa en la reducción de riego durante determinados periodos del ciclo anual de la planta, en los que la sensibilidad productiva del almendro adulto (siempre pensando en árboles plenamente desarrollados) es menor.

El almendro es más sensible en primavera y más resistente en verano. En primavera suceden la mayoría de procesos sensibles al déficit hídrico y que repercuten sobre la producción (floración, cuajado, los diferentes tipos de crecimiento del fruto y los vegetativos, el inicio del crecimiento de las yemas, etc.), mientras que en verano prácticamente la actividad se centra en el transporte de asimilados de las hojas a los almacenes de reservas al fruto y otros procedimientos mucho menos sensibles al déficit hídrico (Girona 1992; Kester et al., 1996).

Adicionalmente un déficit hídrico en verano y antes de cosecha parece que podría inducir un aumento en la floración y cuajado en la campaña siguiente, mientras la sequía después de cosecha produce el efecto contrario (Goldhamer y Vivers, 2000).

En un ensayo (Girona et al., 2005) realizado durante cuatro años (1990-1993) en el Centro de Mas Bové del IRTA en Tarragona, se evaluó la capacidad productiva del almendro sometido a tres niveles de riego y una estrategia de RDC.

Los tres niveles de riego fueron: T-100 (100% de la demanda hídrica determinada según el método del balance hídrico); T-130, con un 30% más de agua que en T-100; y T-70, con un 30 % lineal menos de agua que T-100. La estrategia de RDC consistió aplicar T-100 (100% de la demanda hídrica del cultivo) hasta finales de junio (justo cuando se inicia el crecimiento del fruto), aplicar solamente un 20% de T-100 de este momento hasta la cosecha y después de la cosecha hasta la caí­da de hojas aplicar T-100 otra vez.

En los resultados producidos (cuadro I) ponen de manifiesto el interés que tiene productivamente regar con dotaciones totales de riego (T-100) para obtener producciones (una vez estabilizado el crecimiento inicial del cultivo) superiores a los 2.500 kg grano/ha y año, como obtener buenas producciones (superiores a los 2.000 kg grano/ha y año) utilizando tan solo una tercera parte del agua de riego aplicada a T-100, en la que evidentemente la productividad del agua de riego es la mayor (0,93 kg de grano por m3 de agua aplicada en riego).

Tratamientos de riego

Producción condicionada por el desarrollo del cultivo

Para lograr buenas producciones, además de tener los almendros con condiciones hídricas idóneas, se requiere de almendros grandes, ya que existe una gran dependencia entre la producción y el volumen de la copa del almendro (figura 3). Esta dependencia nos indica cómo es imposible obtener producciones importantes si el volumen de copa de los árboles, o el volumen de copa total de una unidad de superficie, es bajo.

 Relación entre la producicón final y el volumen de copa de los almendros.

El volumen de copa es un reflejo del volumen de raíz. No se puede disponer de grandes copas de árbol con volúmenes reducidos de raíces, por consiguiente para conseguir volúmenes de copa lo suficientemente desarrolladas es imprescindible disponer de volúmenes de raíces importantes, y con un adecuado manejo del riego se puede favorecer el desarrollo radicular. Se trata de mojar grandes volúmenes de suelo para que no exista limitación en el crecimiento potencial de las raíces. Con un aumento del volumen de suelo mojado obtenemos mayor extensión de raíces. Consecuentemente, a mayor extensión de raíces, mayor volumen potencial de copa y mayor producción.

Cuando los árboles están en la fase juvenil (primeros años después de la plantación), para alcanzar un mayor volumen de copa se debe aplicar todo el agua disponible para el riego del almendro, se debe regar con dotaciones superiores al 100% de los requerimientos hídricos, mientras se disponga de esa agua.  En esta fase es muy importante hacer los árboles grandes con un buen volumen de copa y un buen sistema radicular para poder producir más, y poder alcanzar la plena producción en el periodo de tiempo más corto.

Otra consideración a tener en cuenta, es el volumen de copa por unidad de superficie (por ejemplo, el  volumen de copa/ha), que es el resultado de multiplicar el volumen de cada árbol por el número de árboles de la unidad de superficie. Con árboles más pequeños y con una densidad de plantación mayor también se pueden obtener volúmenes de copa notables, además, en este caso (mayor densidad de plantación) se puede alcanzar un volumen de copa por unidad de superficie superior en los primeros años de vida del árbol lo que representa un reto productivo muy importante (Girona, 2009).

Sistema de riego

Para lograr un buen volumen de copa es importante disponer de un sistema de riego adecuadamente diseñado, y que pueda humedecer de forma continua un volumen importante de suelo. La dependencia del volumen de la longitud de la raíces se ha demostrado en diferentes especies, y su expresión en cultivos como el olivo (Masmoudi-Charfi, 2013) ha sido ampliamente estudiada. En este sentido disponer de sistemas radiculares potentes y bien desarrollados es un elemento clave para obtener grandes volúmenes de copa.

El riego sin duda puede ser un factor determinante en el desarrollo del sistema radicular, ya que cuando el árbol no dispone del agua suficiente para satisfacer sus requerimientos el crecimiento vegetativo se ve afectado (Romero et al., 2004; Girona et al., 2005) y en el sistema radicular también (Romero et al., 2004).
La distribución de la humedad en el suelo también juega un papel importante en el desarrollo del sistema radicular y en consecuencia en el volumen de copa (Shackel, K., comunicación personal, datos no publicados; Schwankl, et al., 1999) de tal forma que a mayor volumen de suelo mojado, mayor desarrollo radicular y mayor volumen de copa.

 Respuesta productiva del almendro en función del sistema de riego utilizado y en consecuencia del volumen de suelo mojado.

Como ya se ha visto anteriormente existe una gran relación entre el volumen de copa y la producción (figura 3), y un ejemplo de la dependencia de la producción en almendro a cómo los sistemas de riego distribuyen el agua en el suelo lo encontramos en la figura 4 (Girona, 2009). En esta figura se han representado los resultados (producción y el ratio (agua de riego + lluvia utilizada)/ETo) de diferentes ensayos, y se observó que se agrupan en dos grandes bloques: los rojos y los azules (figura 4), mientras que todos los rojos se correspondían con tratamientos de ensayos con el sistema de riego con simple línea de goteros, los puntos azules se correspondían a tratamientos con sistemas de riego por micro-aspersión o doble lateral de tuberías portagoteros.
Esta figura ilustra claramente el efecto del volumen de suelo mojado sobre la producción. Los almendros pertenecientes a tratamientos rojos, con un sistema de riego que mojaba poco volumen de suelo, es presumible que tuviesen un desarrollo radicular limitado y en consecuencia un menor volumen de copa y menor producción, mientras que los almendros de los puntos azules, con sistemas de riego que humedecían importantes volúmenes de suelo, permitían un desarrollo radicular importante, mayores volúmenes de copa y mayores producciones.
Respuesta económica respecto a la producción

El cultivo del almendro se ha visto tradicionalmente, incluso cuando se ha cultivado de forma intensiva y con los cuidados culturales que permitan buenas producciones, como un cultivo que no convenía forzar, en el sentido de que nunca se ha considerado económicamente viable buscar el máximo potencial productivo dado que se intuía que la rentabilidad económica de tal situación no sería viable.
Esta visión ha empezado a cambiar y existen productores, algunos de ellos en California, que han observado que pasar de ciertos límites productivos es muy rentable en almendro. Su idea se fundamenta en que la mayor parte del incremento de gastos fijos de producción se estabilizan cuando se llega a unos umbrales productivos altos, 2.500 o 3.000 kg/ha,  y que todo lo que pase de estos límites genera un margen de beneficio neto muy interesante.

Un ejemplo de este concepto se puede concretar en la suposición de que un agricultor que está produciendo 3.000 kg grano/ha con una dotación de agua de 10.000 m3/ha en California (figura 2), con esta producción ya paga totalmente los gastos más importantes de la explotación. Pero conocedor de que puede obtener más producción si dispone de más agua, busca esta dotación adicional de agua para regar sus almendros, y espera una producción de casi 4.000 kg/ha, para lo que necesita unos 4.000 m3/ha adicionales (unos 14.000 m3/ha en total). Y está dispuesto a pagar un precio alto por esta agua adicional.

Sus cuentas son que con una producción de 3.000 kg de grano/ha, ya ha llegado al techo de gastos de la explotación, y todo lo que produzca a partir de aquí será con un gasto adicional tan solo relacionado con el agua y un poco de fertilizante mineral. En este caso los únicos limitantes económicos serían los del precio del agua y los del fertilizante requerido.

Bajo estas consideraciones, los productores californianos, han estado dispuestos a pagar hasta 0,40 € por m3 adicional de agua. Si la producción de 4.000 kg/ha se alcanza tan solo con agua extra y la parte correspondiente de nutrientes, tenemos que para 1.000 kg/ha extra de almendra (4.000 – 3.000 kg/ha) requeriríamos 4.000 m3/ha adicionales de agua. O sea 4 m3 de agua por kg de almendra producida.

Si el precio de la almendra estuviese a 3,5 €/kg, y el coste del agua fuese de 0,40 (€/m3), multiplicándolo por 4 m3/kg de almendra, representa que el coste del agua para 1 kg de almendra sería de unos 1,6 €, que es mucho menor a lo que las expectativas de precio esperado por el agricultor.

 http://www.innovagri.es/investigacion-desarrollo-inovacion/gestion-del-riego-y-potencialidad-productiva-del-almendro.html


martes, 28 de febrero de 2017

Respuesta Agronómica y Fisiológica del Almendro al Riego Deficitario. Indicadores de Estrés Hídrico

Os dejo esta tesis doctoral sobre riego deficitario en almendro de Pedro Antonio Nortes Tortosa.
Como decía Hayek premio nobel de economía el deseo de aprender no se sacia nunca.
http://repositorio.upct.es/bitstream/handle/10317/971/Pant.pdf?sequence=1